Tfno: 914465726;   fax: 915932445        email: consejo@adoracion-nocturna.org         Estamos: C/ Carranza, 3 – 2º Dcha. 28004 Madrid

Adoración Nocturna Española

 

Adorado sea el Santísimo Sacramento   

 Ave María Purísima  

 
 

 

2022

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 

Temas de reflexión

Noviembre

 

San Pascual Bailón 

MANUAL, pág.  XXXI – V. Adorado sea el Santísimo Sacramento… 

         Hace 125 años el Papa León XIII, el 28 de noviembre de 1897, con el Breve apostólico Providentíssimus declaraba a san Pascual Bailón Patrono de los Congresos y Asociaciones, todas Eucarísticas. 

         Nos debe animar a dar gracias a Dios y conocer más la vida y escritos de nuestro Patrón, para que, imitando su ejemplo y bajo su intercesión, como dicen los gozos del santo, “Pues tu imán, vida y sustento/ fue el pan vivo celestial/ Logremos por ti, Pascual/ los frutos del Sacramento”. 

          Es maravilloso ver la acción de Dios, recuerda el Papa, “que dispone todas las cosas con fortaleza y suavidad a la vez”, y en los momentos que parecen más críticos para la Iglesia, “saca consuelos inesperados”. 

          Coincide con el momento actual lo expresado por el Papa, “Cuando los enemigos del orden común, mostrándose cada día más audaces, se esfuerzan con vigorosísimos ataques, en matar la fe cristiana y en transformar la sociedad entera”; hoy esos ataques son cada día más atroces, especialmente contra la familia, viendo en ellos la acción del Diablo. 

          Da gracias a Dios por el incremento de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que dos años más tarde le consagrará todo el mundo, y la devoción al santo Rosario, que había escrito quince encíclicas animando al rezo del mismo en familia. 

         Se goza en los progresos de la devoción al Santísimo Sacramento, algo similar al momento presente, que se está incrementando la adoración a Jesús en el Sacramento; “para animar a los católicos a profesar valientemente su fe y practicar las virtudes cristianas, ningún medio más eficaz que alimentar y aumentar la piedad hacia aquella admirable prenda de amor, lazo de paz y de unidad”; al asignar un Patrono celestial, escogido entre los Santos, que estuvieron encendidos de un amor más ardiente hacia el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. 

         La divina Providencia dio a Pascual un fervor especial hacia la Eucaristía; de pequeñito, se escapa y se iba al lado del sagrario, ya que su casa estaba al lado de la iglesia; cuando se construyó la nueva iglesia en su pueblo natal, quedó la casa integrada en la misma, y se puede leer en la pila de agua bendita “Aquí nació san Pascual Bailón”. 

         En sus veinticuatro años que trabajó de pastor, se distinguió por su amor a la Virgen y a Jesús Sacramentado que le adoraba de rodillas, guardando el ganado, al oír sonar las campanas de las iglesias, siendo agraciado con dones sobrenaturales y visiones del Santísimo. 

       De religioso, pasaba noches enteras en adoración ante el sagrario, viviendo la íntima unión con Dios, concediéndole la ciencia relativa al Sacramento, como el responder a cuestiones más difíciles en materia de fe, hasta sufrir persecución entre los herejes por profesar la verdad eucarística; y el don de hacer milagros. Su piedad eucarística se prolongó más allá de su vida mortal; durante sus funerales, Pascual Bailón, tendido en su parihuela, abrió los ojos en cada una de las elevaciones. 

         De sus escritos conservados en su “Cartapacio” dice: “Es tanta la necesidad que de la oración tenemos, que sin ella no podemos vivir para Dios. Y esta virtud es como una prenda que Dios quiso tener de nosotros para tenernos cerca de sí; porque sabía muy bien cuánto bien nos podía venir de su presencia”. 

         “Para seguir este ejercicio y camino, estima en mucho las vigilias de las noches y conversación, y cuanto mal nos podía venir de estar apartado de Él. Quitando y negando a tu cuerpo las demasías, dándole lo necesario así en el dormir como en el comer, para que te pueda llevar por el camino del amor”; es el amor ardiente a Jesús, al que sacrificará todo con tal de poder estar acompañándolo de noche y de día, cuando se lo permitía la obligación. Cuando iba a pedir limosna lo primero era visitar al Párroco y al sagrario de la Parroquia, dando ejemplo de piedad y humildad. 

         Así lo aprendió de san Francisco: “tributéis toda reverencia y todo honor, al santísimo Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, en quien todas las cosas que hay en el cielo y en la tierra han sido pacificadas y reconciliadas con Dios”, nos recuerda la oración litúrgica “… que experimentemos los frutos de la redención”. 

          Es admirable contemplar el encendido amor a Jesús en la Eucaristía que vivió el santo, que era hermano lego y por tanto nunca tuvo en sus manos el Pan del cielo; su profunda humildad era presencia viva de Aquel que se ha escondido en el pan y el vino para ser nuestro alimento y prenda de vida eterna en nuestro caminar. 

         Acudamos con frecuencia a nuestro santo patrono que pasó tantas horas ante Jesús, conozcamos su vida humilde y sencilla y escritos llenos de caridad, para que con su intercesión e imitando sus virtudes, como pide León XIII, aumente en el pueblo cristiano, su celo, intenciones y amor a Cristo Salvador, principio el más alto y el más augusto de toda salvación.  

          San Pascual eucaristizó a las personas y los lugares por donde pasó. Imitémosle. 

PREGUNTAS 

¿Conozco la vida y escritos del patrono de todas las asociaciones eucarísticas? 

¿Acudimos a él al iniciar la vigilia, implorando su intercesión? 

¿Le encomiendo la Adoración Eucarística para que crezca en piedad y en número?